RAÍCES DE UN ESTILO (Castellano-burgalés)

 

“EL AUTOR Y SU OBRA”

RAÍCES DE UN ESTILO

CASTELLANO   BURGALÉS

Jesús San Eustaquio Aguarón – “Salus”

Nacimiento: 20 de Julio de 1941 en Burgos - Castilla la Vieja - ESPAÑA

Autodidacta

 

Un estilo en el que caben el arte figurativo con imágenes fieles y exactas, el arte abstracto, el surrealismo y la pintura de género, la descripción de la vida diaria, arquitectura, paisaje retrato, trabajos en los campos de Castilla y cualquier motivo que impresione la sensibilidad.

Un modo de entender el arte como forma de expresión de nuestros sentimientos más profundos, donde no existe diferencia de razas ni distinción social; lugar de un solo “color”, su infinita intensidad nos deslumbra, nos desborda de emoción, y por ello nos lleva a un fuerte deseo de intentar expresar lo que sentimos, a la necesidad de compartir nuestro “color”.

El verdadero arte, tendría que corresponder necesariamente a nuestra expresión más sincera, expresión que no puede surgir más que de ese lugar fantástico y profundo que a todos se nos ha dado, donde estrechamente se unen los sentidos, transformándose en nuestros más puros sentimientos; y sin saber cómo, por nuestra limitación humana, acariciamos, olemos , vemos y oímos, exactamente igual, un poema que una pintura, las notas musicales de una melodía, una canción o una escultura, como si de un único “color” se tratara, dando forma al sentimiento.

Una técnica con un solo medio, tan sencillo como el lápiz, un soporte, el papel, mucho trabajo y fuerza de voluntad, grandes dosis de observación, paciencia, disciplina, constancia y la máxima humildad que nuestra personalidad nos permita. Una técnica basada en el uso de la luz y de la sombra en acusado contraste, en suave gradación de tonos, de manera tan sutil que las luces y las sombras parezcan fundirse en fantásticas sensaciones, transformándose en algo más que la simple representación de figuras; como si lo que nos pareciera ver reflejados fueran el aire, la atmósfera, el sentimiento, el “color” o el alma del artista. Llegando al claroscuro y “sfumato” inconfundibles, personales; mediante la limpieza de ejecución, sin usar el difumino, aprovechando al máximo la intensa luz del soporte, su blanca textura, en bello contraste con la gama de grises que se pueden conseguir utilizando el lápiz a manera de pincel, pintando sobre el papel.

 


 

En su obra titulada "De algún rincón del alma" libro que recopila 240 dibujos realizados a lapicero 2B Faber-Castell, bolígrafo y lapiceros de color, Jesús San Eustaquio toma como modelos escena del natural, fotografías, composiciones abstractas y cualquier otro motivo capaz de impresionar la retina de este autor.

Convencido que la observación es el principio fundamental de todo artista que se precie, plasma en sus trabajos su particular percepción de todo cuanto le rodea, dejando a un lado la tentación de imitar o copiar de otros dibujos, originales o no. Trabaja, en muchas ocasiones, de memoria, recordando aquellos momentos que un día se abrieron paso en su mente y en sus manos de artista paciente y sin igual.

Entiende que la experiencia, la constancia y la disciplina son elementos imprescindibles para obtener un buen trabajo, tanto en la actividad profesional como en el cotidiano discurrir de la vida.

Mientras intenta expresar con toda sinceridad sentimientos, recuerdos e impresiones que han dejado su huella en el ancho y largo camino ya recorrido, Jesús San Eustaquio nos brinda en este libro todo un compendio de arte y oficio, al tiempo que tributa un sentido homenaje al hombre castellano.

 

 (Juanjo Sáiz R.)